Para muchos médicos generales, el camino hacia la especialización se convierte en una travesía larga, llena de intentos, sacrificios, frustraciones y a veces, soledad. Intentarlo una y otra vez sin lograrlo puede hacer que incluso el sueño más profundo se tambalee. Y aunque estudiar, prepararte y resistir son fundamentales, hay un factor que puede determinar tu éxito o tu agotamiento: las personas que te rodean.
¿Te impulsan o te apagan?
En los momentos difíciles, cuando los resultados no se dan, es natural que tu motivación flaquee. Pero lo que muchas veces marca la diferencia es tener cerca a personas que te digan:
"¡Vamos! Inténtalo una vez más, pero esta vez con estrategia".
Y no:
"¿Otra vez? Ya deberías aceptar que eso no es para ti".
Tener un entorno que te valide, te escuche, te rete y te inspire no es un lujo: es una necesidad. A veces no necesitas que te enseñen más teoría médica, necesitas que te recuerden por qué comenzaste y cuál es el propósito de todo tu esfuerzo.
¿Cómo identificar si estás rodeado de personas que te impulsan?
Hazte estas preguntas:
- ¿Puedo hablar abiertamente de mi sueño sin sentirme juzgado o ridiculizado?
- ¿Me motivan a seguir, incluso cuando fallo?
- ¿Me comparten herramientas, ideas o recursos para mejorar?
- ¿Celebran mis avances (aunque sean pequeños)?
- ¿Me hacen sentir capaz?
Si la mayoría de tus respuestas fueron no, es momento de replantear tu círculo.
Herramientas prácticas para construir un entorno que te eleve
- Crea tu "corte de confianza"
Rodéate de mínimo 3 personas que crean en ti, te reten con amor y estén dispuestas a ayudarte a crecer. No tienen que ser médicos, pueden ser mentores, amigos, colegas o familiares. - Únete a comunidades con propósito
Busca grupos de estudio, redes de médicos que estén en el mismo proceso o incluso comunidades online como foros, Discords o grupos privados en Instagram/Telegram donde se hable de los temas que tú necesitas, como conocimientos médicos, tips para presentar el examen de admisión, motivación, entre otros. - Desconéctate del ruido negativo
Pon límites a conversaciones, redes o personas que te hagan sentir pequeño o que refuercen la idea del “no puedes”. No es egoísmo, es priorizarse y enfocarte en tu sueño de convertirte en especialista. - Agenda momentos de recarga emocional
La recarga emocional es el combustible del que sacas fuerzas para continuar trabajando por tus sueños, por eso, dedica espacios semanales para compartir con personas que te inspiran o te dan paz. - Busca referentes que vencieron el “no puedo”
Lee, escucha o sigue a médicos que lograron pasar la especialización luego de varios intentos. Entender su proceso, humaniza el tuyo, te das cuenta de que no eres el “único”, reduces la sensación de soledad mientras te preparas, y te das cuenta de que si ellos pudieron, tú también.
Pon los límites que consideres necesarios, se trata de tu bienestar, de tus sueños, nadie va a creer en ti tanto como tú puedes hacerlo. Recuerda que si sientes que necesitas ayuda, ¡pídela! Estás a tiempo de lograr grandes cosas. Postúlate al programa Rmastery aquí, y camina hacia tu objetivo acompañado de los mejores.