Eres profesional en medicina, sueñas con convertirte en especialista médico, pero constantemente sientes que durante el examen de admisión el tiempo está en tu contra. Lo primero que debes saber es que no eres la única persona que se enfrenta al reto de administrar bien el tiempo durante un examen de admisión, lo segundo que debes saber es que esto tiene solución. A continuación te contamos algunas estrategias que pueden ayudarte a entrenar la habilidad de manejar el tiempo a tu favor. Sigue leyendo para conocerlas.
Cuando te vas a enfrentar a un examen de admisión, los conocimientos médicos son importantes, la preparación mental es imprescindible, y conocer cómo es la dinámica del examen de admisión es esencial. Esto último te va a brindar la posibilidad de hacer una estrategia que te permita tener más posibilidades. Conocer cuántas preguntas son, cuánto tiempo tienes para responder, entre otros detalles, puede convertirse en una ventaja para ti.
Por ejemplo: si son 200 preguntas en 5 horas, eso te da 1,5 minutos por pregunta, sin incluir descansos ni bloqueos mentales. Ese número debe guiar cómo debes prepararte.
Después de que hayas entendido cómo es la naturaleza del examen de admisión a las especialidades médicas, y de qué sepas con cuánto tiempo cuentas, es importante que hagas simulacros cronometrando el tiempo que realmente tendrás para resolver el examen, es decir, en condiciones similares a las que tendrás ese día: sin celular, sin pausas largas, sin devolverte a revisar cada 5 preguntas.
Una estrategia que puede ayudarte a responder mejor la prueba de conocimientos a especialidades médicas es que identifiques y clasifiques las preguntas para que puedas saber de entrada cuánto tiempo le destinarás. El tipo de preguntas las puedes identificar así:
La clave: no te enamores de las preguntas difíciles. Si no lo sabes en el primer minuto, déjala marcada y avanza.
“Aprender a soltar” es una frase que hemos escuchado mucho en entornos de inteligencia emocional, pero es sumamente importante al presentar un examen de admisión a especialidades médicas. Muchos médicos pierden el examen por quedarse mucho tiempo en una pregunta que ni siquiera pesa más en el puntaje final, en lugar de seguir respondiendo las preguntas que sí saben resolver. Tu mente necesita fluidez, si te bloqueas, no luches. Respira, márcala y pasa.
Mantener el foco y la atención es una habilidad estratégica al momento de resolver una prueba. Puede ayudarte a resolver el examen en menor tiempo. Algunos ejercicios útiles:
Prepararte simulando el entorno que vivirás ese día puede darte más seguridad y reducir la ansiedad. Hazlo al menos una vez, así:
Esto entrena tu sistema nervioso a bajar la ansiedad anticipatoria. Cuando llegue el día real, tu cuerpo lo reconocerá como algo familiar.
Recuerda: un examen de admisión a especialidades médicas no define tu valor ni lo que puedes llegar a ser. Sin embargo, si quieres obtener mejores resultados, es importante que te prepares, que aprendas a enfrentarlo con inteligencia emocional para que todas tus habilidades puedan brillar y cumplas tu sueño de convertirte en especialista.